La evaluación en el aula es una de las cuestiones más arduas del profesor. A la hora de corregir nos enfrentamos a la cuestión de cuál es el método más objetivo y eficaz, por lo que muchos profesores cuentan con una rúbrica para conseguirlo.
Entendemos por rúbrica un asesoramiento que tiene el profesor en el que poder aplicar una nota de manera objetiva y sistemática a cada alumno dependiendo del nivel que tenga. Es importante destacar que hay dos tipos de rúbrica: la analítica y la holística.
En cuanto a la rúbrica analítica, ésta presenta una descripción detallada por niveles de criterios, es decir, el alumno recibirá una corrección mucho más específica y con una nota desglosada.
Por lo que respecta a la rúbrica holística, ésta es mucho más general que la analítica, puesto que presenta una descripción de cada nivel y aporta solo una nota global.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada una?
(Brophy, T. S. (2012). Writing Effective Rubrics. Institutional Assessment, University of Florida, Office of the Provost, Institutional Assessment, Continuous Quality Enhancement Series. Consultado en: http://web.cse.ohio state.edu/~soundarajan.1/abet/writing_effective_rubrics_guide_v2.pdf)
Para poder elaborar una buena rúbrica, ya sea holística o analítica, debemos:
- Crear criterios claros y diferenciados entre sí.
- Diferencias bien tanto niveles como progreso.
- Redactar de manera comprensible para los usuarios de la rúbrica.
- Hacer participar a los estudiantes en su desarrollo.
- Guiar y comunicar las expectativas a los alumnos.
Para poder entender el proceso de crear una rúbrica y lo que ello supone, he elaborado una rúbrica analítica para corregir la expresión oral de nuestros alumnos. Espero que os sirva de ayuda: